Page 140 - Limbo - Bernard Wolfe
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7 de junio de 1990. Durban.
Hay algo que me preocupa: ¿por qué he
empezado a llevar de nuevo este cuaderno de
notas? Es un juego de adolescente bastante
estúpido, que no había practicado desde 1972,
desde la guerra.
Supongo que en los grandes momentos me
siento predispuesto a la elocuencia. Es extraño,
teniendo en cuenta que soy poco propenso a las
palabras... siempre desprecié a los políticos como
Helder porque hablan demasiado, con su
lenguaje absurdo lleno de lugares comunes, como
si las palabras fueran arena arrojada a los ojos,
cebos, engaños.
¿Acaso considero mis propias palabras como
algo particularmente notable? ¿Cómo algo digno
de conservarse? ¿Es el diario un método insidioso
de tratar de dejar una huella, de decirle al mundo:
conserva mis palabras? Quizá debiera etiquetar
mis cuadernos de notas del
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