Page 708 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 708

desencadenado, con una jabalina en su mano en



            vez de un haz de rayos.


                  La cámara ascendió hacia el rostro de Helder.


            Martine  se  agitó,  se  deslizó  de  su  silla,  y  cayó



            sobre sus rodillas frente al televisor. El rostro era


            tal  como  lo  recordaba  pero  más  flaco  y  más


            meditativo...  el  pelo  castaño  había  menguado


            considerablemente en su frente, su larga nariz se


            había  engrosado  y  se  había  hundido  más


            profundamente, las depresiones habían formado


            bolsas, los delgados labios se habían convertido


            en  un  corte  incongruente,  recto,  que  parecía


            formar junto con sus otros rasgos irregulares un



            esquema en forma de T, los ojos aún intensamente


            grises,  pequeños  pero  rodeados  de  densas


            sombras  que  sí  eran  nuevas.  Había  inquietud


            escrita en su rostro, una tensión no enteramente


            bajo  control.  Cuando  la  cámara  retrocedió  de


            nuevo  las  piernas  de  Helder  aparecieron  a  la


            vista: plástico. En algún lugar en el estadio una



            banda               tocó             unos             cuantos                compases


            estridentemente floreados, luego Helder empezó


            a hablar.


                  —Hermano  Vishinu  —empezó—.  Estimados


            visitantes de los más alejados rincones del mundo


            Immob. Resulta adecuado en este día, el Día de la



                                                                                                      708
   703   704   705   706   707   708   709   710   711   712   713