Page 287 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
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Sacudió la cabeza: albergar pensamientos negativos
era lo último que necesitaba en aquel momento.
Además, sin darse cuenta había recorrido veinte o
treinta metros y no había prestado atención a la
búsqueda; necesitaba inspeccionar bien las paredes.
Cualquier oquedad o formación de roca podía
ocultar una abertura, un túnel.
Se giró para volver a empezar cuando una voz
masculina lo congeló en el sitio.
—¡Joe!
No era la voz de Allen, pero tampoco era la de Pete.
Asustado, empezó a mover la linterna hacia todas
direcciones buscando la fuente del sonido.
—Joe…
Una roca, una pequeña estalactita, un soporte de
madera renegrido por la acción de humos
antiguos… La linterna revelaba cosas, pero
ninguna de ellas era la fuente del sonido.
—Joe, hijo de mil padres…
Joe se revolvió, inquieto y sobresaltado. Ahora
había sonado más cerca. Con un rápido
movimiento, cogió la pistola de clavos con la mano
izquierda y la apretó contra la cadera para poder
accionarla si era necesario.
Pero esa voz…
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