Page 334 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
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probablemente,  estarían  congeladas.  Mientras


            tanto, Allen canturreaba, pero su voz casi agónica y


            entrecortada  surgía  con  una  cadencia  lastimera,


            preñada de una honda tristeza.



            Estaba  pensando  en  todo  eso  cuando,  de  pronto,


            empezó a sentirse mareado. Era como si la cueva


            entera  girara  ante  sus  ojos.  Adelantó  una  mano,



            previendo quizá un desvanecimiento.



            —Allen… —susurró.



            De  repente  cayó.  Cayó  horizontalmente  hacia  la


            derecha, como si lo hubieran empujado, y se golpeó


            contra  la  pared,  a  unos  escasos  dos  metros,  y  se



            quedó allí tendido. Con el frío metido en el cuerpo,


            ni siquiera acusó el golpe. Se sentía como si hubiera


            resbalado,  pero  algo  en  su  interior  chillaba


            denunciando que algo anómalo estaba pasando.



            —Joder —dijo Joe. De pronto miró hacia un lado y


            vio a Allen. Estaba de pie en la pared, mirándolo


            con ojos incrédulos.




            —¿Joe? —exclamó, dubitativo.



            Se  miraron  durante  unos  instantes,  incapaces  de


            comprender  o  asimilar  siquiera  la  situación.  Para


            Allen, Joe estaba simplemente sentado en la pared;


            sus ojos se negaban a aceptar esa visión irreal, que


            sobresalía  en  el  entorno  como  uno  de  los  más






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