Page 336 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
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Era Allen, y no la cueva o el hecho de que hubieran


            «caído» hacia la pared, lo que le preocupaba ahora.


            El hombre parecía superado, derrotado, a punto de


            refugiarse  en  algún  lugar  profundo  de  su  propia


            mente. Lo cierto era que también él estaba cansado,


            demasiado; un cansancio profundo que se percibía


            como una bajada de azúcar. La cueva parecía haber



            rotado  delante  de  sus  propias  narices  de  alguna


            forma que no podía comprender, pero si no hacía


            algo por ellos mismos, algo básico como aportar un


            poco de energía al cuerpo, tanto valdría que el techo


            se derrumbase sobre sus cabezas.



            ¿Cuánto tiempo hacía que no se alimentaban?



            —Eh,  Allen…  ¡Allen!  Te  estás  derrumbando,  tío.



            ¿Has traído algo de comer?



            Joe  había  visto  cómo  preparaban  el  equipo  en  la


            mochila  que  él  llevaba,  pero  Allen  había  estado


            metiendo cosas en la suya en otra habitación.



            —Comer… Es buena idea, ¿sabes? —respondió.




            —Sí, tío. ¿Has traído algo?



            —Sí… —exclamó Allen—. Yo… Me gustaría…



            —Vamos, déjame ver…



            Empezó  a  trastear  en  los  bolsillos  exteriores.  La


            mayoría estaban vacíos, y en el resto encontró cosas



            como hilo, agujas y papel higiénico. Estaba a punto



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