Page 370 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 370
bastante extraña, el Pozo responde a tus deseos
íntimos, al menos a algunos…
—¿Qué?
Joe iba a añadir algo más cuando una inesperada
sensación de frío le acarició la nuca. A Joe no le
hacía falta mirar para saber de qué se trataba, y en
cuanto a Allen, miraba ya por encima de su hombro
con los ojos abiertos como platos.
Quiso volverse cuando un golpe en la espalda lo
lanzó hacia delante, enérgico, contundente, brutal.
Se sintió catapultado sin que pudiera hacer nada, y
Allen lo recogió entre sus brazos. Luego, por unos
instantes, no supo más. De repente estaba en el
suelo, con un relámpago retumbante recorriéndole
el cuello y la espalda.
Su primer gesto instintivo fue echar mano de la
pistola, pero no pudo encontrarla en su cinto, ni
pudo encontrarla a su alrededor. Esforzándose por
ver entre la bruma de su dolor, Joe vio a Allen (creía
que era Allen) enfrentándose a otra figura
inconfundible: una mujer con pelo largo y negro
vestida con un camisón blanco. Una mujer que
sostenía algo por encima de su cabeza. Joe se
esforzó por enfocar la vista, y aunque le supuso un
esfuerzo terrible, cuando descubrió lo que era se
sintió desfallecer.
369

