Page 25 - Enemigo Mío - Barry B. Longyear
P. 25
nuestras posibilidades serían mejores.
—Ummm. —El dracón cruzó los brazos—. Viga,
Davidge, nasesay no mover. Yo sé.
—¿Qué sabes?
Jerry sonrió orgulloso, luego se levantó y entró en la
choza. Al cabo de un momento volvió y tiró a mis pies una
vara metálica de dos metros de longitud. Era la que el dracón
había empleado para atar mis brazos.
—Davidge, yo sé.
Alcé las cejas y me encogí de hombros.
—¿En qué estás pensando? ¿Es que eso no salió de tu
cápsula?
—Ne, Irkmaan.
Me agaché y cogí la vara. Su superficie no estaba oxidada
y en un extremo había números arábigos: un número de
catálogo. Por un instante un torrente de esperanza me
inundó, pero se disipó cuando comprendí que se trataba de
un número de catálogo civil. Tiré la vara sobre la arena.
—Es imposible saber cuánto tiempo ha estado aquí,
24

