Page 33 - Enemigo Mío - Barry B. Longyear
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Escuchamos como la primera ola retumbaba ladera arriba
mientras tanteábamos en la oscuridad buscando el pestillo.
Acababa de poner mis dedos en él cuando la ola rompió
contra la choza, derrumbando el techo. En décimas de
segundo estuvimos bajo el agua con las corrientes internas
de la choza agitándonos como.
calcetines dentro de una lavadora.
El agua retrocedió, y pude ver que la pared de la choza
que paraba el viento se había derrumbado.
—¡Jerry!
A través de la pared derrumbada de fuera, vi al dracón
tambaleándose.
—¿lrkmaan?
Observé Como la segunda ola cobraba velocidad a
espaldas de Jerry.
—Kizlode, ¿qué demonios hacer ahí fuera? ¡Ven aquí!
Me volví hacia la cápsula, aún aposentada firmemente
entre las dos rocas, y encontré el pestillo. Mientras yo abría
la puerta, Jerry atravesó los restos de la pared dando tumbos
y cayó sobre mí.
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