Page 32 - Enemigo Mío - Barry B. Longyear
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El dracón murmuró algo que se perdió en el viento.
—¿Qué?
Me volví y vi que Jerry miraba a través de un agujero de
la pared.
—Por qué yo quedar aquí. Ahora, yo explicar, ¿ne?
—Vale. ¿Por qué no? —contesté con indiferencia.
Jerry pareció luchar con las palabras, después abrió la
boca para hablar. Sus ojos se abrieron desmesuradamente.
—¡Magasienna!
—¿Ess? —dije mientras me erguía. Jerry señaló el
agujero.
—¡Ola enorme!
Aparté al dracón y miré por el agujero. Una enfurecida
montaña de blanca espuma se precipitaba hacia nuestra isla.
Era difícil saberlo en la oscuridad, pero la ola que estaba
delante parecía más alta que la que nos había mojado los pies
algunos días antes. Las olas que la seguían eran aún
mayores. Jerry puso una mano en mi hombro y yo le miré a
los ojos. Nos separamos y corrimos hacia la cápsula.
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