Page 283 - El Jugador - Iain M. Banks
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el disfraz y lo había dejado en el suelo.
‐‐Eso ‐‐dijo Gurgeh.
Señaló hacia la pantalla en la que aparecía una imagen
de lo que tenían debajo. El módulo avanzaba hacia
Groasnachek, la capital de Ea. El Imperio no quería que
ninguna nave entrara en la atmósfera directamente sobre
sus ciudades, y habían tenido que seguir un rumbo por
encima del océano.
‐‐Oh ‐‐dijo Flere‐Imsaho‐‐. Eso... Es el Laberinto
Prisión.
‐‐¿Una prisión? ‐‐exclamó Gurgeh.
El complejo de muros y edificios que se retorcían en
extrañas contorsiones geométricas se fue deslizando por
debajo de ellos y el extrarradio de la gigantesca capital
empezó a invadir la pantalla.
‐‐Sí. Las personas que han quebrantado la ley son
encerradas en el laberinto, y el lugar exacto en el que se
las coloca queda determinado por la naturaleza de su
delito. La prisión no sólo es un laberinto físico, sino que
ha sido construida con el objetivo de que también sea un
laberinto moral y de comportamiento (por cierto, su
aspecto externo no da ninguna pista sobre su disposición
interior; todo ese retorcimiento es sólo para despistar). El
prisionero debe dar las respuestas correctas y sus
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