Page 58 - El Jugador - Iain M. Banks
P. 58
fascinada por la unidad e intentaba rascarse uno de sus
numerosos bultos sin caer de espaldas. Gurgeh alejó al
enumerador y estuvo un rato hablando con Chamlis.
Los invitados acabaron marchándose blandiendo
botellas y unas cuantas bandejas de golosinas requisadas.
La aeronave despegó con un siseo y se perdió en la noche.
Gurgeh, Yay y Chamlis terminaron su partida de
cartas. Gurgeh ganó.
‐‐Bueno, tengo que irme ‐‐dijo Yay. Se puso en pie y se
estiró voluptuosamente‐‐. ¿Chamlis?
‐‐Yo también. Iré contigo. Podemos compartir un
vehículo.
Gurgeh les acompañó hasta el ascensor de la casa. Yay
se abotonó la chaqueta y Chamlis se volvió hacia Gurgeh.
‐‐¿Quieres que les diga algo a los de Contacto?
Gurgeh había estado contemplando con expresión
distraída el tramo de escalones que llevaba a la parte
principal de la casa y se volvió hacia Chamlis con cara de
perplejidad. Yay hizo lo mismo.
‐‐Oh, sí ‐‐dijo por fin, sonriendo. Se encogió de
hombros‐‐. ¿Por qué no? Veamos si quienes nos superan
en ingenio saben dar con alguna solución que se nos haya
pasado por alto. ¿Qué puedo perder?
Se rió.
57

