Page 587 - El Jugador - Iain M. Banks
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se convertiría en Emperador. El salón se encontraba en el
otro extremo del castillo y estaba encarado en la dirección
por la que llegarían las llamas. Hileras de grandes
ventanales cuyos postigos aún tardarían algún tiempo en
quedar cerrados y asegurados permitían contemplar el
mar de puntas amarillas de los arbustos cenicientos que
se extendía debajo de la fortaleza.
Gurgeh estaba sentado en una de las galerías de
observación viendo jugar al Emperador. Nicosar jugaba
de una forma muy cautelosa. Iba acumulando ventaja tan
lentamente como si el juego fuese una operación
comercial en la que todo dependía de los porcentajes,
aprovechaba el Tablero del Cambio al máximo para llevar
a cabo intercambios beneficiosos y orquestaba los
movimientos de los cuatro jugadores con que se había
aliado. Gurgeh quedó muy impresionado. El estilo de
Nicosar era tan sutil como engañoso. Sus movimientos
lentos y meditados sólo mostraban una faceta del
Emperador. El movimiento asombrosamente brillante y
audaz surgía de la nada justo cuando era necesario para
ser empleado allí donde tendría el efecto más devastador.
La ocasional jugada brillante de un adversario siempre
era como mínimo igualada, y normalmente mejorada.
Gurgeh empezó a sentir cierta simpatía por los
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