Page 189 - La Nave - Tomas Salvador
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mutiladas.
—Pero el Señor de la Nave me cortó las manos. No
volveré nunca, nunca, a escribir palabras, palabras
con ideas, con pensamientos, con lógica relación
entre ideas y pensamientos. Y sé que ahora estoy
siendo torpe, desdichado. Me cortaron las manos
por haber faltado a mi deber de Hombre de Letras.
Debo creerlo así. Pero es que yo descubrí que por
encima de mi deber de Hombre de Letras, mi deber
del silencio, estaba mi deber humano. Y el Señor de
la Nave me cortó las manos. Yo había descubierto
cosas, palabras, acciones, historias que estaban
escritas por hombres que habían vivido antes que
yo. Había descubierto la historia del hombre en la
Nave. La historia de la lenta muerte del hombre en
la Nave. Había descubierto la raíz de nuestra
historia y el modo de que los hombres volviéramos
a recobrar la iniciativa por tantas generaciones
abandonada. Me castigaron; me cortaron las manos;
me dejaron sin destino para vivir. Pero no creáis que
me acerca a vosotros el despecho, la venganza. Me
acerca a vosotros el haber descubierto que los wit
todavía son capaces de tener iniciativas. Habéis
encontrado la forma de crear y mantener una luz
caliente. Pudiera ser una idea sencilla, elemental.
Pero he reflexionado y creo que dominar el fuego,
el calor y la energía es una de las bases de la
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