Page 339 - La Nave - Tomas Salvador
P. 339

materia. Tendamos la mano y hagamos la paz.



               Dijo y calló, y Kalr el guerrero, enfadado,


            inquirió:



               —¿Insultas a mis hombres? ¿Menosprecias mis


            armas?


            Si ellos se marcharan, los kros nos matarían.


            Las fronteras no pueden quedar abandonadas.



               El Navarca contestó sin ira, incluso alabando:



               —Los guerreros no sirven para hablar. Escucha,


            Kalr, y calla. Los guerreros no deben amar la


            guerra.


            La aceptan cuando les es impuesta, y luego se


            retiran



            con el deber cumplido. No se puede tener la razón


            y la fuerza en equilibrio humano. Los prudentes


            razonan, y los fuertes sus leyes aceptan sin ira.



               Y dijo Mons el sabio, cuidador de los muertos:



               —Entiendo tu discurso. Navarca de razones.


            Empero,


            te pregunto: ¿no te acuerdas acaso de que siempre


            los kros


            han tenido la ley y fuerza? Y digo también:


            ¿Acaso la guerra es razón de uno solo? Responde.


            ¿Abrirá sus fronteras el pueblo de Faro?



               —Dos hombres no riñen si el uno no quiere.


            Y en cuanto a la otra pregunta, ¡oh, Mons,





                                                                                                           339
   334   335   336   337   338   339   340   341   342   343   344