Page 499 - Triton - Samuel R. Delany
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7. EL DESCENSO DE TIRESIAS, O PROBLEMAS EN

                                                    TRITÓN


                Pensando en ello de nuevo, a la luz de lo que hemos

                tenido que hacer para convertirlo en aceptable, vemos

                que nuestro viaje fue, en su preconcepción, innecesario,


                aunque su transcurso formal, una vez lo iniciamos, fue

                inevitable.


                                   G. Spencer Brown/THE LAWS OF FORM



                Desde el momento mismo en que volvió al trabajo,


           Bron se sintió muy nerviosa. Había considerado vestirse

           toda de negro. Pero no, eso no haría más que retrasar las

           cosas. La tarde antes, ella y Lawrence habían ido a la casa


           de alquiler de diseño de Lawrence (¡!) y habían pasado

           dos divertidas horas durante las cuales Lawrence había

           hecho que la casa elaborara (entre otras cosas) un par de


           cadenas  para  el  pecho  él‐y‐ella  que  relucían  carmesíes

           con  docenas  de  pequeños  espejos  que  colgaban  de


           oscilantes antenas.

                —Lawrence —había protestado ella—, ¡no pertenezco

           al tipo de las que llevan estas cosas!


                Lawrence había contraatacado:

                —Pero yo sí, querida. Al menos en la intimidad de mi


           propia habitación. ¡Son encantadoras!

                Ella  se  había  llevado  la  suya  a  casa  y  la  había

           guardado en un cajón como un recuerdo del día. Excepto




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