Page 51 - Triton - Samuel R. Delany
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2. JUEGOS RESOLUBLES

                La muerte en el centro de tal discurso es extraordinaria,


                y empieza a permitimos ver nuestra propia condición.

                                Robin Blaser/THE PRACTICE OF OUTSIDE




                Los cerrojos de bronce, con forma de garrudas bestias,

           saltaron bajo los arrugados pulgares de Lawrence, que


           abrió la caja de un metro de anchura.

                —Lo que quiero decir —murmuró Bron, mientras la

           tapa de madera de la caja, taraceada con marfil y nogal,


           golpeaba contra el tapete de la mesa de juego de la sala

           común— es: ¿cómo puedes siquiera suponer que crees

           saber si te gusta o no algo así? —Contempló el tablero:


           dentro  del  reborde  de  teca,  en  tres  dimensiones,  se

           extendía el paisaje: montañas a la izquierda, océano a la

           derecha. La jungla entre ellos se veía cortada aquí por


           una estrecha carretera de dos carriles, allá por un sinuoso

           río.  Una  lengua  de  desierto  avanzaba  desde  detrás  de


           unos riscos escarpados a todo lo largo de una pedregosa

           cantera. Empujadas desde más allá del borde, pequeñas

           olas  agitaban  el  cristalino  mar  hasta  que,  cerca  de  la


           orilla, rompían espumeantes. A lo largo de la playa, la

           línea  de  espuma  avanzaba  y  retrocedía,  avanzaba  y


           retrocedía—.  ¿Entiendes?  —insistió  Bron—.  Quiero

           decir, ¿comprendes mi punto de vista? —El plateado río,

           tras  abandonar  las  montañas,  caía  en  una  pequeña




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