Page 560 - Triton - Samuel R. Delany
P. 560
sospecharlo, de preguntarlo, de averiguarlo. Si tuviera
que responderle de cualquier manera, nunca sabría como
hacerlo, porque, aunque fuera él, cualquier respuesta
procedente de mí podría causar que él pusiera ese lado
de sí mismo aparte para siempre en lo que a mí se refiere,
convertirse todo él en fingida razón y racionalidad. Él
podría venir aquí, podría sentarse y aguardar, podría
sondear y buscar, como ella se había sentado y sondeado,
buscando a la mujer que supiera, que comprendiera. Los
hombres podían hacer eso. Ella lo había hecho cuando
era un hombre, y había encontrado, sondeando o siendo
sondeado por ¿quinientas? ¿cinco mil? mujeres. Pero ella
no tenía forma de mostrar que sabía, porque cualquier
indicación de conocimiento negaría la existencia de ese
conocimiento en ella. Y no había forma alguna de superar
la paradoja, a menos que existiera un número infinito de
tales bares, tales arenas, tales paseos, a menos que ella
pudiera interponer de alguna forma una distancia
infinita, un millón de veces la que existía entre la Tierra
y Tritón, entre ella misma y él, y luego aguardara a que
él la cruzara, la llevara de vuelta al otro lado, tan
fácilmente como Sam la había llevado a Mongolia y...
¡No! No, no Sam...
Bron alzó la vista y parpadeó, porque el hombre había
dejado caer su mano, caminaba más allá de ella, se
alejaba.
559

