Page 346 - Anatema - Neal Stephenson
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lejana, a pesar de no tenerla, fuese más rápido y seguro
que el mío. Y ahora yo avanzaba en sincronía con él.
Como posible quehacer, enseñaba a cantar a la nueva
cosecha. Extramuros, todos escuchaban música, pero sólo
unos pocos sabían producirla. Había que enseñárselo
todo. Era espantoso. Yo ya sabía que no se convertiría en
mi quehacer. Nos reuníamos tres tardes por semana en un
espacio de nuestra nave.
Un día, a la salida de uno de esos ensayos, me topé con
fra Lio, que venía a hacer lo que fuese que hacía en el patio
del Guardián Fensor.
—Sube conmigo —me ofreció—. Quiero mostrarte algo.
—¿Un nuevo pinzamiento de un nervio?
—No, nada de eso.
—¿Sabes?, se supone que no debo mirar desde los pisos
superiores.
—Bien, todavía no he pasado la instrucción de jerarca…
así que yo tampoco —dijo—. No es eso lo que quiero
enseñarte.
Así que le seguí por las escaleras. Mientras subíamos, me
puse nervioso al pensar en llevar a cabo un plan para
entrar en el astrohenge. Luego recordé lo que Orolo había
dicho sobre preocuparse demasiado e intenté sacármelo
de la cabeza.
—Se supone que no debes mirar más allá de los muros —
me recordó, a medida que nos acercábamos a la parte
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