Page 426 - Anatema - Neal Stephenson
P. 426
Luego empleó contra mí la Transcuestación
Hipotroquiana: cambió de tema de una forma que daba a
entender que el asunto estaba zanjado… que él había
ganado y yo perdido.
—Bien, volviendo a mi pregunta: ¿en la tablilla Sammann
hace algo que te comuniqué un mensaje… o al menos deje
claro que sabe que se está grabando su imagen? —Lanzó
su piedra de afilar al río.
La respuesta correcta a la Transcuestación
Hipotroquiana era: «¡Eh, no tan rápido!» Pero la pregunta
de Lio resultaba tan interesante que no dije nada.
—No lo sé —tuve que admitir después de pasar un
minuto más cargándome bayacorte placenteramente—.
Pero me aburro de medir trozos de pastel. Y francamente,
no sé qué más mirar. Así que echaré un vistazo.
Tras lo cual pasó casi una semana antes de que pudiese
volver al sótano. El concento se preparaba para las
celebraciones del equinoccio y tenía prácticas de canto. La
guerra de hierba entraba en una fase que requería que
hiciese al menos un dibujo. Tenía que plantar mi maraña.
Cuando estaba libre, siempre parecía haber otra gente en
la tación de Shuf. ¡Se estaba poniendo de moda!
—Hay que tener cuidado con lo que se desea —se me
quejó Arsibalt una tarde. Yo ayudaba a llevar al taller un
montón de marcos de colmena—. Invitamos a todos a usar
la tación… Ahora lo hacen y ya no puedo trabajar allí.
426

