Page 463 - Anatema - Neal Stephenson
P. 463

—En la pantalla.


            Con cara de sueño, le presté atención. En la página no

          había nada más que el disco blanco pálido.

            Y…


            Una chispa. Un punto de luz, más brillante que el Sol, que

          desapareció  antes  de  que  pudiese  estar  seguro  de  su

          existencia.


            —Creo que…

            —¡Ahí está otra vez! —exclamó ella—. Pero se ha movido

          un poco.


            Observamos más tiempo. Tenía razón. Todas las chispas

          se producían debajo del disco solar y a la derecha, pero


          cada una ligeramente más arriba y más a la izquierda. De

          haberlas  marcado  sobre  el  papel  habrían  formado  una

          línea dirigida directamente hacia el Sol.


            ¿Qué hubiese hecho Orolo?

            —Necesitamos una pluma —dije.


            —No tenemos. Se producen una vez por segundo. Quizá

          más rápido.

            —¿Hay aquí algo con punta?


            —¡Los  alfileres!  —Ala  y  Tulia  habían  usado  cuatro

          alfileres  para  fijar  la  página  a  la  tabla.  Saqué  uno  y  lo

          coloqué en su cálida manita.


            —Yo sostendré la tabla. Tú haz un agujero en la página

          cada vez que veas una chispa —dije.

            Nos perdimos algunas mientras nos preparábamos. Me


          arrodillé a un lado, usando la mano para sujetar la tabla



                                                                                                          463
   458   459   460   461   462   463   464   465   466   467   468