Page 994 - Anatema - Neal Stephenson
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os Geómetras nos tienen inmovilizados como muestras
L biológicas sobre la mesa —dijo Ignetha Foral después de
servir la sopa—. Pueden pincharnos y cortarnos a
voluntad y ver cómo reaccionamos. Cuando fuimos
conscientes por primera vez de que orbitaban Arbre,
dimos por supuesto que algo pasaría pronto. Pero todo ha
ido exasperantemente despacio. Los Geómetras pueden
obtener de los cometas toda el agua que necesiten, y el
resto, de los asteroides. Lo único que, sospechamos, no
pueden hacer, es realizar viajes interestelares. Pero podría
ser que tampoco tengan prisa. —Una pausa para beber. En
su muñeca relució un brazalete. Parecía valioso, pero no
era llamativo. Todos los detalles de su persona
confirmaban lo que, meses antes, nos había dicho Tulia en
Edhar: que descendía de un clan burgo con dinero y
relaciones en el mundo cenobítico. Todavía no estaba claro
por qué se encontraba allí y, además, con un título tan
impresionante como «Madame Secretaria». Según la
información desenterrada por Tulia, el Guardián del Cielo
la había apartado de su trabajo secular. Pero eso era agua
pasada. Unas semanas antes habían lanzado al Guardián
del Cielo por la escotilla. Quizá mientras yo me distraía en
Ecba el Poder Secular se hubiese reorganizado y la hubiese
recuperado para darle un nuevo trabajo.
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