Page 157 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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Weena, que no tenían sentido al juzgar a
Nebogipfel.
Pude, con tiempo para pensar, inventar una forma
en que podría haber aparecido la indiferenciación
sexual de los Morlocks. Entre los humanos se
extiende un círculo de lealtad alrededor de cada
individuo. Primero, uno debe luchar para
preservarse a sí mismo y a los hijos directos.
Después, uno lucha por sus hermanos, pero quizá
con una intensidad reducida, ya que la herencia
común es sólo la mitad. Su siguiente prioridad
será luchar por los hijos de los hermanos y otros
parientes más remotos, en bandas de intensidad
decreciente.
De esa forma, con deprimente precisión, los actos
de los hombres y sus lealtades pueden predecirse;
ya que sólo con esa jerarquía de alianzas —en un
mundo de limitaciones e inestabilidades— puede
uno preservar su herencia para generaciones
futuras.
Pero la herencia de los Morlocks estaba asegurada,
y no a través de un hijo o familia, sino a través del
gran recurso común de la Esfera. Por lo que la
diferenciación y especialización sexual se hacían
irrelevantes, incluso dañinas, para el progreso.
Era ciertamente irónico que ese mismo análisis —
la desaparición de los sexos en un mundo estable,
abundante y en paz— lo hubiese aplicado a los
exquisitos y decadentes Elois; ¡y ahora veía que
eran sus repugnantes primos, los Morlocks, los
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