Page 442 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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esfuerzo fabricándome una pistola, para
poder cazar algún mono.
—No son monos —dijo—. Las especies más
comunes aquí son Miacis y Chriacus...
—Bien, lo que sean... ¡Oh!
Furioso, me marché.
Por supuesto, mis argumentos no hicieron
ningún efecto, y Nebogipfel siguió con su
paciente reconstrucción. No me ayudó en
ninguna forma en mi intento de mantenernos
con vida, y después de un tiempo acepté la
presencia de la rudimentaria máquina,
brillante, complicada y exquisitamente inútil,
en la playa del Paleoceno.
Decidí que todos necesitamos esperanza,
darle un propósito y estructura a nuestras
vidas, y aquella máquina, tan incapaz de
volar como un Diatryma, era la última
esperanza de Nebogipfel.
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ENFERMEDAD Y RECUPERACIÓN
Enfermé.
No podía ni levantarme del tosco jergón de
palmas y hojas secas que me había hecho.
Nebogipfel se vio obligado a cuidarme, tarea
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