Page 447 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 447
remota época, aquellas almas humanas que
parpadearían en la oscuridad como chispas,
¡antes de desaparecer para siempre! Pero
aquellas pequeñas luchas no serían en vano,
porque —con la muerte de miles de
millones— el hombre ganaría su derecho
sobre la Tierra.
Era diferente para el Morlock. En el siglo de
Nebogipfel, ya quedaba poco de la forma
arquetípica humana. Todo en el cuerpo
Morlock —los huesos, la carne, los
pulmones, el hígado— había sido alterado
por máquinas para permitir, según
Nebogipfel, el equilibrio perfecto entre
longevidad y calidad de vida. Nebogipfel
podía quedar herido, como ya había visto,
pero —según él— su cuerpo tenía tantas
probabilidades de infectarse como una
armadura. Y de hecho, no había visto señales
de infección en la herida de su pierna, o de
su ojo. Recordé que el mundo original de
Elois y Morlocks había desarrollado una
solución diferente, ya que no había visto
enfermedades o infecciones allí, y poca
podredumbre, por lo que había supuesto que
era un mundo limpio de bacterias dañinas.
Yo, sin embargo, no tenía esa protección.
Después de mi primer roce con la
enfermedad, Nebogipfel dedicó sus
esfuerzos a aspectos más útiles de nuestra
447

