Page 459 - Hijos del dios binario - David B Gil
P. 459
—Está bien, comencemos por ahí. Pero si esto
nos lleva a un callejón sin salida, lo haremos a mi
modo: compartirá conmigo abiertamente toda la
información de que dispone. No estoy dispuesto a
recorrer este camino a ciegas mientras usted me
lleva de la mano.
—¿Cree que podrá rescatar la información del
servidor? —preguntó Alicia, ignorando las
protestas de su nuevo socio.
—Descerrajar una caja ultra es algo que está al
alcance de muy pocos, hará falta algo de brujería.
Por suerte conozco a la persona indicada.
—¿Brujería?
—Sí. Tendremos que ir hasta Marsella, pero no
podremos hacerlo en avión.
Mientras hablaba, Daniel se encaminaba hacia
la salida de la terminal.
—¿Marsella? Espere, ¿por qué Marsella? —
preguntó Alicia, apresurándose tras él.
—¿De verdad? ¿Ahora pide explicaciones?
«Fíese de mí», ¿no es ese su lema?
—Está bien, pero ¿por qué no podemos tomar
un vuelo?
—Porque usted ya no es una ciudadana más de
este mundo, Alicia, es una persona marcada,
alguien en el punto de mira de una
459

