Page 647 - Hijos del dios binario - David B Gil
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suave pendiente cubierta de césped que descendía
hasta el espigón. Aquel jardín de hierba húmeda
corría paralelo a todo el paseo marítimo; un
privilegiado mirador a la bahía que muchos otros
habían decidido disfrutar aquella noche, pues aquí
y allá se veían grupos de amigos y parejas de todas
las edades, comiendo, bebiendo o simplemente
charlando.
Daniel eligió un sitio apartado y Alicia se sentó
junto a él. Este le entregó unos palillos y sacó de la
bolsa dos bandejas con sushi y una ensalada.
—Debo decir que Lulú tenía razón, ese vestido
te sienta bien —observó con naturalidad,
demostrando que también sabía cómo ser amable.
—Ahora es cuando empiezan las preguntas,
¿no es así? —respondió Alicia.
Él sonrió y abrió una lata de cerveza.
—Para serte sincero, preferiría no tener que
preguntar.
—Hagamos lo siguiente —propuso ella,
mientras buscaba en la bolsa su propia cerveza—:
una pregunta cada uno. Cada respuesta debe ser
honesta y sentar las bases para que el otro también
pueda responder con sinceridad. Como me siento
generosa, puedes empezar tú.
Daniel se mostró de acuerdo y expuso su
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