Page 642 - Hijos del dios binario - David B Gil
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teñido  de  azul;  ellos,  con  gesto  adusto  tras


           sofisticadas  gafas  de  sol,  camisas  desabrochadas


           para  mostrar  sus  intrincados  tatuajes  y  vaqueros


           que parecían recién salidos de una trituradora.



                  Alicia  reparó  en  un  grupo  de  muchachas  que


           parecían  cuchichear  y  reírse  mientras  miraban


           hacia  ellos.  Se  preguntó  qué  podía  ser  tan


           divertido,  aunque  decidió  que,  ciertamente,  se


           sentía un poco ridícula: no estaba acostumbrada a


           una  ropa  tan  corta  y  permanecía  con  las  piernas


           cruzadas  sin  dejar  de  tirar  del  vestido  sobre  los



           muslos, ante el temor de que un gesto descuidado


           terminara por exponer más de lo conveniente. Para


           colmo,  calzaba  unas  ligeras  sandalias  de  verano,


           apenas  unas  tiras  de  cuero  rojo  envolviéndole  los


           pies,  incapaces  de  aportar  ese  plus  de  seguridad


           que unos buenos tacones logran en los momentos


           de baja autoestima.


                  Lo cierto es que había esperado un viaje en taxi


           (o  en  aquella  moto  del  garaje,  quizás)  y  una  cena



           tranquila en algún buen restaurante. Sin embargo,


           se  encontraba  compartiendo  vagón  con  unos


           adolescentes  y  vistiendo  una  ropa  que  la  hacía


           sentirse expuesta, todo por un estúpido impulso de


           coqueteo más propio de una estudiante en su viaje


           de  fin  de  curso que  de  una  mujer  adulta.  Se  tapó




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