Page 646 - Hijos del dios binario - David B Gil
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apenas comen?


                  —En  muchos  casos,  su  sistema  digestivo  se


           encuentra  atrofiado.  Se  llevaba  bolsas  frías  de


           aluminio, ¿verdad? —Ella asintió—. Son cócteles de



           nutrientes  y  antibióticos.  Se  los  enchufan  vía


           intravenosa y cada bolsa les alimenta durante una


           semana.


                  Alicia sintió un súbito escalofrío.


                  —Necesito  respirar  aire  de  verdad,  salgamos


           fuera.


                  Dejaron el comercio y tomaron un ascensor que



           atravesó  las  sucesivas  capas  de  cemento  hasta


           emerger a un paseo a orillas del mar, tan largo que


           no  se  podía  distinguir  ninguno  de  sus  extremos.


           Frente a ellos se extendía la bahía de Singapur en


           todo  su  esplendor,  las  luces  de  la  ciudad


           cabalgando sobre el constante pulso de las olas, con


           los estilizados puentes de líneas convexas uniendo


           las islas artificiales ancladas al mar.


                  —Es  impresionante  —reconoció  Alicia,  y  por



           primera vez en la noche se alegró de llevar aquel


           vestido,  pues,  tal  como  le  habían  advertido,  la


           atmósfera exterior era húmeda y calurosa.


                  —Ningún  restaurante  de  Singapur  tiene  estas


           vistas —dijo Daniel con voz satisfecha.


                  Cruzaron al otro lado y se sentaron sobre una




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