Page 696 - Hijos del dios binario - David B Gil
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peligrosos de cuantos guardaba en su apartamento
y dejó todo lo demás para los hombres que debían
de estar a punto de llegar.
Salió al garaje y comprobó la moto. El depósito
estaba lleno, así que arrancó el motor de
combustión, se colocó el casco de realidad
aumentada y salió a la plataforma que lo llevaría
hasta la calle. Su primera visita de aquella noche lo
esperaba.
Apenas Bao Yuen hubo descorrido el cerrojo, la
puerta se abrió con violencia y lo arrojó contra la
pared del pasillo. Aturdido, trató de ponerse en pie
para defender su casa, pero ni siquiera había
comenzado a incorporarse cuando vio cómo un
hombre embozado con un casco de facciones
cadavéricas atravesaba la puerta desencajada.
Llevaba el visor retraído bajo la placa del cráneo,
dejando solo a la vista una mirada feroz que lo
clavó al suelo. Sin que pudiera reaccionar, el
intruso se inclinó sobre él y apoyó la rodilla contra
sus genitales, inmovilizándolo por completo.
—¿Dónde está la mujer?
—Yo no sé nada, tío —gimoteó el interpelado—
. Estuvo aquí y se fue.
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