Page 95 - Primera Guerra Formica 02 - La Tierra En Llamas - Orson Scott Card
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La Tierra en llamas                                                                  Orson Scott Card ‐ Aaron Johnston



            siempre:  ejercer  su  control,  tirar  de  las  cuerdas,

            practicar su juego del poder y dejar a Lem en ridículo.



                   Todo  el  asunto  había  sido  especialmente


            humillante ya que la misión llevaba un año en curso

            cuando  Lem  se  dio  cuenta  de  que  no  estaba

            exactamente al mando. Chubs se había portado como


            un  buen  tipo  en  todo  momento.  No  pretendía  ser

            desagradable. Incluso se avino a mantenerlo todo en

            secreto para que Lem no quedara en ridículo ante la


            tripulación. Pero eso no le quitó mordiente a quedar

            como un tonto. Durante un año entero, Lem estuvo

            convencido  de  que  Chubs  era  su  consejero  más


            valioso.  Y,  entonces,  ¡sorpresa!  «En  realidad  trabajo

            para  su  padre,  Lem,  y  no  transmitiré  su  orden  a  la


            tripulación porque no puedo permitir que lo haga. Lo

            siento, así lo dijo su querido papá».



                   Oh,  padre,  no  puedes  evitarlo,  ¿verdad?  No


            puedes soportar que yo pueda conseguir algo por mis

            propios medios. Tienes que introducirte en secreto en

            mis asuntos. Qué taimado eres, padre. Sea cual sea el


            resultado,  tú  ganas.  Si  la  misión  fracasa,  todo  será

            culpa mía; si tiene éxito, será porque siempre estuviste


            ahí ayudándome.










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