Page 96 - Primera Guerra Formica 02 - La Tierra En Llamas - Orson Scott Card
P. 96

La Tierra en llamas                                                                  Orson Scott Card ‐ Aaron Johnston



                   La idea era como un clavo de acero en su espina

            dorsal.  Estaba  convencido  de  que  nunca  podría

            confiar  en  nadie  a  bordo  y  que  la  única  manera  de


            librarse  de  su  padre  sería  derrotarlo  en  su  propio

            juego,  apoderarse  de  la  compañía,  derrocarlo  de  su

            trono y mostrarle amablemente la puerta.




                   Esa  guerra  empezaba  ahora,  a  bordo  de  la

            Makarhu, a meses de la Tierra.



                   —¿Por  qué  se  lanzó  esta  gente  de  cabeza  al


            peligro? —continuó Lem, indicando la nube de restos

            del holocampo—. ¿Por qué arriesgaron a sus familias?

            Porque consideraron que era su deber proteger a la


            raza humana. Un deber más grande que ellos mismos.

            Yo también lo siento así. Lo siento con tanta fuerza que

            durante los meses pasados he permanecido tendido en


            mi  hamaca  por  las  noches,  abrumado  por  la

            vergüenza.



                   Los rostros de sus oyentes mostraron sorpresa.




                   —Sí, vergüenza. Me avergüenza que estemos de

            brazos cruzados y no hagamos otra cosa sino seguir

            los  acontecimientos  desde  una  distancia  segura,


            mientras otros luchan por proteger la Tierra. Yo quise

            avisar a Kleopatra. Quise acudir y decirles contra qué

            se enfrentaban exactamente. Pero Chubs lo prohibió.




                                                          [96]
   91   92   93   94   95   96   97   98   99   100   101