Page 214 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
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sino como de una carga que pesa por igual sobre todos nosotros. En
cuanto a mí, podéis estar seguros, seré a la vez vuestro padre y vuestro
hermano. Dadme vuestro amor, yo os daré mi solicitud. Llorad al
Enrique muerto; también le lloraré yo. Pero vive un Enrique que
convertirá esas lágrimas en otras tantas horas de alegría.
LOS PRÍNCIPES.- No esperamos otra cosa de Vuestra Majestad.
REY ENRIQUE V.- Me miráis todos de extraña manera; (al lord
Justicia) sobre todo vos. Estáis seguro, pienso, que no os tengo afecto.
LORD JUSTICIA.- Estoy seguro, si se me juzga rectamente, que
Vuestra Majestad no tiene justo motivo de odiarme.
REY ENRIQUE V.- No, eh! Cómo puede un príncipe llamado como
yo a tan altos destinos, olvidar las graves indignidades que me habéis
hecho sufrir? Cómo! Regañar, censurar y enviar rudamente a la
prisión al heredero inmediato de la corona? Eso es sencillo? Puede eso
ser lavado en el Leteo y olvidado?
LORD JUSTICIA.- Representaba entonces la persona de vuestro padre
y la imagen de su poder estaba en mí. En la administración de justicia
estaba yo encargado del interés público, cuando plugo a Vuestra
Alteza olvidar mi dignidad, la majestad y el poder de la ley y la
justicia, la imagen del rey que yo representaba, llegando hasta
pegarme sobre mi sitial mismo de Juez. Entonces, como contra un
ofensor de vuestro padre, hice uso enérgico de mi autoridad y os hice
arrestar. Si el acto era vituperable, debéis resignaros, ahora que lleváis
la diadema, a ver un hijo burlarse de vuestros decretos, a arrancar la
justicia de vuestro augusto tribunal, echar por tierra la ley y embotar
la espada que guarda la paz y la seguridad de vuestra persona, que
digo, a desdeñar vuestra real imagen y mofarse de vuestros actos
hechos por un segundo vos mismo. Interrogad vuestra real
inteligencia, haced vuestro el caso, sed ahora el padre y suponed el
hijo; oíd que vuestra dignidad ha sido de esa manera profanada, ved
vuestras leyes más formidables tan aturdidamente escarnecidas,
figuraos vos mismo así despreciado por un hijo o imaginadme
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