Page 11 - El avaro - Molière - Ciudad Seva
P. 11

El avaro - Molière - Ciudad Seva                                       http://www.ciudadseva.com/textos/teatro/moliere/avaro.htm




                  HARPAGÓN. Hay una pequeña dificultad, y es que tengo miedo de que no se consiga
                  con ella todo el caudal que podría pretenderse.

                  CLEANTO. ¡Ah, padre mío! ¡No debe considerarse el caudal cuando se trata de casarse
                  con una persona honrada!


                  HARPAGÓN. Perdonadme, perdonadme. Mas lo que hay que decir es que si no se
                  encuentra con ella todo el caudal que se desea, puede uno intentar resarcirse en otra cosa.

                  CLEANTO. Se comprende.


                  HARPAGÓN. En fin, me satisface ver que compartís mi opinión, pues su honesta
                  apostura y su bondad han conquistado mi alma, y estoy resuelto a casarme con ella, con
                  tal que posea algún caudal.


                  CLEANTO. ¿Eh?

                  HARPAGÓN. ¿Cómo?

                  CLEANTO. ¿Estáis resuelto, decís, a...?

                  HARPAGÓN. A casarme con Mariana.


                  CLEANTO. ¿Quién? ¿Vos, vos?

                  HARPAGÓN. ¡Sí, yo, yo, yo! ¿Qué quiere decir esto?

                  CLEANTO. Me acomete de pronto un vahído, y me retiro de aquí..


                  HARPAGÓN. No será nada; id pronto a beber un vaso de agua clara a la cocina.



                                                      ESCENA VI

                                                 HARPAGÓN y ELISA

                  HARPAGÓN. Ved estos donceles alfeñiques, que tienen el vigor de unas gallinas. Esto
                  es lo que he resuelto, hija mía, por mi parte. Respecto a tu hermano, le destino cierta
                  viuda de la que han venido a hablarme esta mañana, y en cuanto a ti, te destino al señor
                  Anselmo.


                  ELISA. ¿Al señor Anselmo?

                  HARPAGÓN. Sí; un hombre maduro, cuerdo y prudente, que no tiene más de cincuenta
                  años y cuyo caudal es muy alabado.

                  ELISA. (Haciendo una reverencia.) No quiero casarme, padre mío, si os place.

                  HARPAGÓN. (Imitando a Elisa.) Y yo, hijita mía querida, quiero que os caséis, si os
                  place.

                  ELISA. (Haciendo una reverencia.) Os pido perdón, padre mío.


                  HARPAGÓN. (Imitando a Elisa.) Os pido perdón, hija mía.






 11 de 57                                                                                                 20/04/2006 15:43
   6   7   8   9   10   11   12   13   14   15   16