Page 16 - El avaro - Molière - Ciudad Seva
P. 16
El avaro - Molière - Ciudad Seva http://www.ciudadseva.com/textos/teatro/moliere/avaro.htm
ACTO SEGUNDO
ESCENA PRIMERA
CLEANTO y FLECHA
CLEANTO. ¡Ah, felón! ¿Dónde te has metido? ¿No te había yo mandado...?
FLECHA. Sí, señor, y he venido aquí para esperaros a pie firme; pero vuestro señor
padre, el más incivil de los hombres, me ha echado a la fuerza y he corrido el riesgo de
ser apaleado.
CLEANTO. ¿Cómo va vuestro negocio? Las cosas urgen más que nunca, y, después de
haberte visto, he descubierto que mi padre es mi rival.
FLECHA. ¿Vuestro padre enamorado?
CLEANTO. Sí, y me ha costado gran trabajo ocultarle la turbación que me ha producido
esa noticia.
FLECHA. ¡Él, dedicarse a amar! ¿En qué diablos piensa? ¿Se burla del mundo? ¿Y se ha
hecho el amor para gentes como él?
CLEANTO. Para castigo mío, se le ha metido en la cabeza esta pasión.
FLECHA. Mas ¿por qué razón le ocultáis vuestro amor?
CLEANTO. Para no suscitar sus sospechas y reservarme, en caso necesario, medios más
fáciles con los cuales desbaratar ese matrimonio. ¿Qué respuesta te han dado?
FLECHA. A fe mía, señor, los que piden prestado son muy desgraciados; y hay que
soportar cosas extrañas cuando se ve uno obligado, como vos, a pasar por las manos de
unos usureros sin entrañas.
CLEANTO. ¿No se realizará el negocio?
FLECHA. Perdonad. Nuestro maese Simón, el corredor que nos han dado, hombre activo
y lleno de celo, dice que os ha tomado muy a pecho, y asegura que vuestra sola cara ha
conquistado su corazón.
CLEANTO. ¿Tendré los quince mil francos que pido?
FLECHA. Sí; mas con algunas pequeñas condiciones, que habréis de aceptar si deseáis
que las cosas se lleven a efecto.
CLEANTO. ¿Te ha hecho hablar con el que debe prestar dinero?
FLECHA. ¡Ah! Realmente, no es así. Pone él aún más cuidado que vos en ocultarse, y
son estos misterios mayores de lo que pensáis. No quiere en modo alguno decir su
nombre, y debe hoy reunirse con vos en una casa prestada, para informarse por vuestra
propia boca sobre vuestro caudal y vuestra familia; y no dudo que el solo nombre de
vuestro padre facilitará las cosas.
CLEANTO. Y, sobre todo, habiendo muerto nuestra madre, cuya herencia no pueden
quitarme.
16 de 57 20/04/2006 15:43

