Page 56 - 13 EL MERCADER DE VENECIA--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 56
ANTONIO.- Señor Bassanio, dadle el anillo. Que sus servicios y mi
amistad compensen el mandato de vuestra mujer.
BASSANIO.- Anda, Graciano, corre y alcánzale; dale el anillo, y
llévale, si puedes, a casa de Antonio. ¡Marcha! ¡Apresúrate! (Sale
GRACIANO.) Vámonos los dos a nuestra casa inmediatamente, y mañana
temprano tomaremos nuestro vuelo para Belmont. Venid, Antonio.
(Salen.)
Escena II
Venecia. -Una calle.
Entran PORCIA y NERISSA.
PORCIA.- Infórmate de la casa del judío, dale esta acta, y haz que
la firme. Partiremos esta noche y estaremos de regreso un día antes
que nuestros esposos. Esta donación será la bienvenida de Lorenzo.
(Entra GRACIANO.)
GRACIANO.- Mi buen señor, felizmente os encuentro. Mi señor
Bassanio, después de más amplia reflexión, os envía este anillo y
solicita el honor de vuestra compañía para cenar.
PORCIA.- Esta última cosa no puede ser. En cuanto a su anillo, lo
aceptó con gran reconocimiento; decídselo así, os lo suplico.
Además, os ruego que mostréis a mi joven amanuense la casa del viejo
Shylock.
GRACIANO.- Lo haré.
NERISSA.- Señor, quisiera hablaros. (Aparte a PORCIA.) Voy a ver
si puedo quitar a mi esposo el anillo que le he hecho jurar que
guarde siempre.
PORCIA.- (Aparte a NERISSA.) Podrás, te lo garantizo. Nos jurarán
por todo lo del mundo que han dado sus anillos a hombres; pero les
desmentiremos y confundiremos. ¡En marcha! Date prisa. Ya sabes
dónde te aguardo.
NERISSA.- Venid, mi buen señor, ¿queréis enseñarme esa casa?
(Salen.)

