Page 33 - HUMUS_40_aniversario_Edicion_digital
P. 33

Ideas (continuación)

























        El pastor y poder curativo de las cáscaras verdes de nuez.









                                                                                  La anciana de Noraduz


              Y de ahí, una vez más mi memoria salta a otro encuen-  Mientras  escribo  estas  líneas,  como  rutinariamente  lo
         tro.  Rodeado de “hachkars”, una anciana se me acerca ofrecién-  hago,  miro  Instagram  y  me  detengo  ante  la  noticia  de  que  la
         dome artículos de crochette, con su mano extendida. Recuerdo   región  de  Tavush,  en  Armenia,  está  siendo  atacada  por  Azer-
         sólo mirar en sus ojos y estremecerme. Allí en Noraduz, uno de   baidjan.  Unos  de  los  ataques  más  importantes  de  los  últimos
         los cementerios más antiguos, sólo puedo pensar en la luz de la   años.
         vida, esos ojos hablaban de sobrevivencia.                 Sigo leyendo y la realidad o la percepción de la realidad
              Uno a uno voy  saltando de recuerdo en recuerdo. Del   me genera mucha inquietud. Turquía, aliada a Azerbaidjan, dis-
         partido de fútbol que jugamos con unos niños en Dilijan, absor-  puesta  a  terminar  la  tarea  que  comenzaron  más  de  cien  años
         biendo toda esa alegría e inocencia. De noches largas, con vete-  atrás. La ilusión de un gran territorio Turco desde el Mediterrá-
         ranos de la Guerra de Artsaj, absorbiendo valentía y amor a la   neo hasta el Mar Caspio.
         vida.                                                      Los ataques de estos días no cesan. No sólo en Armenia,
              En  uno  de  esos  saltos  aparezco  frente  a  una  placa  de   sino también en la diáspora, todo indica que son movimientos
         mármol  negra  con  la  palabra  “Malatya”  grabada.  Estaba  en   muy bien orquestados.
         Tsitsernakapert. Y nuevamente la memoria me lleva a otra ima-  Mientras  veo  las  fotos  de  los  casi  niños  caídos  en  los
         gen. Veo a un niño jugando en un campo de amapolas.  Sí, era   ataques y se me endurece el corazón, veo también videos de los
         mi abuelo Hagop y empiezo a recordar parte de su historia.    residentes de Tavush rehaciendo sus casas y saliendo a trabajar
              De  cómo  siendo  el  menor  de  12  hermanos,  su  único   en los campos.
         oficio era jugar por todos los rincones de la hacienda familiar.    Las  amenazas  sin  embargo  son  reales.  Nuevamente  el
         De las grandes cenas de invierno donde la familia entera comía   pueblo armenio se encuentra solo, obligado al compromiso de la
         alrededor  del  fuego.  Del  orgullo  que  sentía  por  su  hermano   sobrevivencia.
         mayor, el director del Colegio. Y del día terrible, cuando la bar-  Todo huele a historia; todo suena a las vivencias de nues-
         barie se desató sobre su familia.                    tros abuelos o bisabuelos previas a los años del Genocidio.
              “Nunca de mis labios saldrán las imágenes que entraron   Indecisiones, incredulidad, falso sentido de la seguridad.
         por mis ojos -solía decir- no quiero que tengas ese dolor dentro   Y es ahí cuando entiendo que el tiempo es circular y esta-
         de ti”.                                              mos volviendo al punto de partida, como nación, como indivi-
              Sólo me contaba de su sobrevivencia. De cómo a los seis   duos.  Mis propios recuerdos saltan del pasado al presente y del
         años, una familia de peones kurdos de la hacienda, apiadándose   presente al futuro.
         de él por ser el menor y único sobreviviente de toda la familia,   Cómo responder, cómo actuar, cómo lograr que princi-
         lo vistieron como niña y lo hicieron pasar como su propia hija   pio y fin cambien el punto de contacto.
         para salvarlo.                                             Cada uno tendrá su propia formula.  Somos una nación
              De cómo sobrevivió aprendiendo a arreglar zapatos has-  de diez millones de personas, desparramadas por todo el globo.
         ta lograr, a los doce años, subirse a un barco en Marsella que lo   Hoy tenemos más posibilidades de sobrevivir que hace cien
         llevaría a Buenos Aires.                             años.  Si lo lograron nuestros abuelos con sus manos desnudas,
              Historias de un viaje interminable, con un destino desco-  qué no podemos hacer nosotros. ֎
         nocido, una lengua impronunciable. Nuevamente despojado de
         todas sus pertenencias durante el viaje, llegó al puerto de Bue-
         nos Aires.  Con sólo una palabra: “zapatos”, recién bajado del
         barco empieza a ofrecer sus servicios.
                                                                                                               31
   28   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38