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Ensayo (continuación)




              Como lo señalé antes, no pretendo en este artículo   En  aquellos  años,  los  matrimonios  mixtos  (además
        referirme  los aspectos jurídicos y sociológicos del genoci-  de infrecuentes) eran severamente censurados por la comu-
        dio, sino circunscribirme a aquellas referencias que conside-  nidad y el temor de los miembros de la comunidad a perder
        ro relevantes en relación con la cuestión de la identidad. Al  sus lazos culturales y afectivos con ella se convirtió en un
        respecto, encuentro dos aspectos que pocas veces han sido  instrumento  exitoso  para  fijar  y  mantener  la  frontera  que
        tenidos en cuenta en los estudios sobre el genocidio arme-  toda identidad necesita entre “nosotros” y “los otros”. Aún
        nio en particular.                                    hoy, a casi un siglo de distancia, sobreviven algunas remi-
              En  primer  lugar,  debemos  advertir  que  en  toda   niscencias de ese lejano tiempo: en nuestra comunidad en
        “solución final” que implique el exterminio completo de un   particular se sigue utilizando el término castí para designar a
        pueblo subyace en los genocidas un deseo imaginario cuya
        satisfacción es imposible: hablo de la imposibilidad fáctica
        de  exterminar  un  pueblo  hasta  su  último  vestigio,  lo  que   En toda ‘solución final’ que im-
        convierte al genocidio en un acto de frustración insalvable   plique el exterminio completo de
        para quien lo perpetra. ¿Por qué un genocidio se torna en   “  un pueblo subyace en los genoci-
        un imposible? Porque cada vez que una tribu, un pueblo o
        un estado llevó a cabo un crimen semejante contra otro, no   das un deseo imaginario cuya satisfac-
        pudo evitar que hubiera sobrevivientes. Y son los sobrevi-  ción es imposible: hablo de la imposibi-
        vientes  quienes llevan consigo un arma poderosísima que
        es, precisamente, el que se pretendió destruir a través del   lidad fáctica de exterminar un pueblo
        genocidio: la memoria.                                hasta su último vestigio, lo que convier-
              En segundo lugar, una vez que un genocidio llega a
        su fin (las causas del cese de acciones de exterminio pueden   te al genocidio en un acto de frustra-
        ser  de  muy  variada  índole)  los  sobrevivientes  del  pueblo   ción insalvable para quien lo perpetra”
        agredido -generalmente muy pocos en relación con la canti-
        dad de muertos- se ven obligados a huir, a dispersarse. Este
        es,  precisamente,  el  acto  fundacional  de  la  diáspora, pero   toda persona que no es de origen armenio. Esta palabra no
        ese  acto  lleva  consigo  dos  atributos  que  acompañarán  y   se encuentra en el diccionario, pero posiblemente derive del
        marcarán  a  las  generaciones  sucesivas:  un  implícito  senti-  término castierén, “en castellano”.
        miento de culpa por haber sobrevivido y, paralelamente, el
        deseo de que una tragedia semejante no sea jamás olvidada.   Aquellos primeros armenios nacidos en la diáspora
                                                              fueron  educados  en  los  ritos,  las  costumbres  y  el  idioma
              En las diferentes comunidades armenias que confor-  que trajeron sus padres y abuelos al huir del Imperio Oto-
        maron los sobrevivientes del genocidio es posible verificar   mano. Fue esta generación la que creó las bases de las insti-
        el  mismo  patrón  sociológico.  Una  vez  establecida  en  los   tuciones comunitarias que aún perduran. Paulatinamente, y
        países de refugio, la generación sobreviviente tendió a re-  de la mano de una creciente e inusual prosperidad econó-
        agruparse  con  fines  cooperativos  aunque,  generalmente,   mica, estos armenios fundaron clubes, centros patrióticos,
        evitó hablar de lo ocurrido. En lugar de ello, asumieron que   colegios,  periódicos.  También  recrearon,  en  las  diversas
        su principal y más urgente tarea era la reproducción, tanto   colectividades  que  se  formaron  alrededor  del  mundo,  las
        biológica como cultural; esto es: tener una extensa descen-  organizaciones políticas existentes antes de la “Gran Trage-
        dencia que compensara, de algún modo, la enorme pérdida   dia”. Ya hablaré sobre ellas más adelante.
        de vidas producidas por el genocidio y recrear, en la medida
        de sus posibilidades, sus hábitos de vida originarios (idioma,   Sin  embargo,  muchos  armenios  de  aquella  primera
        cocina, música, etc.).                                generación nacida y criada en la diáspora también debieron
                                                              afrontar sus propias tragedias: por ejemplo, la segunda gue-
               La generación siguiente, la de los primeros armenios   rra  mundial. En el caso de la Argentina, en los años que
        nacidos en el exilio, fue educada en el concepto central de   sucedieron a la posguerra (1946-1950) llegaron al país nu-
        la autoconservación (inknabashbanúm). Para esos primeros   merosos contingentes de armenios provenientes de Grecia,
        armenios de la diáspora (en especial, los que se establecie-  Bulgaria o Rumania mientras que en otras comunidades  -
        ron en Siria, el Líbano o Irán) la autoconservación implica-  principalmente  las  de  Medio  Oriente–  muchos  armenios
        ba estar siempre prevenidos y rechazar toda vía que impli-  respondieron con entusiasmo al llamado internacional del
        cara su integración a la comunidad receptora. Precisamente,   gobierno soviético de Armenia para ir a repoblar su territo-
        en los años inmediatamente posteriores al genocidio nació y   rio.
        se afincó entre los armenios de la diáspora un concepto que
        mantuvo su vitalidad al menos hasta fines de la década de   En aquellos agitados años de la posguerra se produjo
        1960: la masacre blanca (djermak chart), una brutal metáfo-  la paulatina incorporación de nuevos conceptos y términos
        ra que ponía su acento en la necesidad de evitar cualquier   -inexistentes hasta entonces- al discurso identitario armenio
        forma  de  integración  familiar  entre  armenios  y  no  arme-  mientras que otros fueron perdiendo intensidad y capacidad
        nios.

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