Page 46 - HUMUS_40_aniversario_Edicion_digital
P. 46
Diáspora (continuación)
El genocidio armenio es un hecho suficientemente probado a la luz de las evidencias históricas. El régimen de
Erdogan al igual que el de sus antecesores, apela a la negación de sus actos más “oscuros” como una política esen-
cial, fundacional del Estado turco. En resumen: Recep Erdogan no inventó el negacionismo sino que lo continúa
con nuevas herramientas y procedimientos.
(Cleon Peterson, “Over the Influence”)
“... es indispensable que Armenia sea política y físicamente matar”.
aniquilada (siyaseten ve maddeten ortadan kaldirmak)”. Es- En cuanto a la falta de juicio, un punto que sin dudas
ta invasión a una Armenia extenuada aplastó al país y el diferencia el Genocidio Armenio de la Shoá, retomo las
genocidio continuó más allá de las fronteras imperiales tur- palabras del Dr. Zaffaroni: “No hubo Núremberg en el
cas. Luego, Mustafá Kemal (Ataturk) siguió su recorrido caso de Armenia” (Córdoba, 30/9/2005). “Una sociedad
letal destruyendo Cilicia y Esmirna, para citar sólo dos me- que no enfrenta las atrocidades que ha cometido y no se
gacarnicerías. ocupa de su propia inhumanidad, es susceptible de conti-
La negación de estos crímenes, como última fase del nuar o repetir tales acciones” (Ervin Staub, 1989). Hago
plan genocida, se retrotrae a los inicios de las masacres y mías las palabras de Mario Nalpatian: “... poner en tela de
fue implementada en forma más rigurosa por Mustafá Ke- juicio las verdades históricas y derechos de los pueblos
mal, quien nombró en su gobierno a muchos ex funciona- alienta el autoritarismo. Por eso es ineludible que los gober-
rios del régimen anterior. Los sucesivos gobiernos de la nantes tomen medidas para detener a quienes utilizan el
“República moderna”, que el genocida Mustafá Kemal fun- negacionismo como una forma de hacer política. De lo
dó sobre el crimen de genocidio y la usurpación territorial, contrario, habremos instalado nuevamente al ‘huevo de la
siguen hasta hoy negando su crimen. Atilio Boron escribió serpiente’ entre nosotros”, (2/2/2017).
que el Genocidio Armenio “… sigue soterrado bajo una La criminalización de la negación del Genocidio Ar-
espesa conspiración de silencio. La República de Turquía, menio en el campo jurídico también tiene muchas páginas,
como Estado sucesor del Imperio otomano, ha hecho del algunas favorables y otras no tanto. Las últimas, en su ma-
‘negacionismo’ su divisa: el genocidio no exis- yoría, obedecen a las constantes presiones del Estado turco,
tió” (24/4/2006). Por su parte, Osvaldo Bayer ha trazado siempre atento a que no surja ningún atisbo de reconoci-
una continuidad negacionista con el nazismo: “Los turcos miento que pueda “perjudicarlo”. El Estado turco no teme
lo niegan, como negaron los nazis el genocidio de los ju- a la vergüenza de estar expuesto públicamente como crimi-
díos” (17/5/2012). Bayer desarrolló este tema en varios de nal, ya que carece de ella. Pero sí teme a las reparaciones
sus escritos, entre los que se destaca su prólogo del libro que el Derecho le podría exigir como culpable del delito de
Historia del pueblo armenio, de Ashot Artzruní: “… co- genocidio, con respecto tanto a reclamos territoriales como
mienza un capítulo que no soporta explicaciones ni discul- de bienes raíces o muebles usurpados y expropiados ilegíti-
pas. El genocidio moderno. 1915. […] La documentación, mamente. Se calcula que un tercio de la riqueza actual de
las fotos, nos hablan de la perversión a que pueden llegar Turquía perteneció a los dos millones de armenios asesina-
seres que se llaman humanos. Y después de todo eso, ne- dos.
garlo con un cinismo que no tiene parangón en la historia El Estado turco rehúye las sanciones a su negación
del ser humano. […] Un millón y medio de seres indefen- de la intención genocida del crimen no tanto por quedar
sos. Asesinados por la codicia, el racismo, el ansia de
44

