Page 180 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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joven y sujeto la lona para resguardarnos del
rocío.
Me preparo un pescado y me arrodillo en las
rocas de la orilla para beber y refrescarme la
cara. Entre las piedras, en la tersa oscuridad del
agua casi inmóvil, se desliza un zapatero y riela
un puñado de estrellas.
Preparo nuestra cama debajo del árbol y me
tumbo. Me vuelvo a levantar, desato dos
esquinas de la lona y la deslizo hacia el árbol.
Nos caerá un poco de rocío pero me da igual: por
la mañana haremos otro fuego y lo secaremos
todo. Esta noche quiero ver el cielo. Vuelvo a
tumbarme y Jasper se me acerca con un andar
rígido, casi renqueante, por la larga caminata del
día, y me lame toda la cara hasta que me echo a
reír y me aparto. Luego se acurruca a mi lado,
desplomándose con un resoplido como hace
siempre. Se oye el viento en lo alto y el agua
abajo. Pongo las manos detrás de la cabeza y
veo iluminarse el Carro. Me siento limpio. Limpio
y bien.
Por la mañana me despierto totalmente tieso.
Jasper y el saco de dormir están cubiertos de
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