Page 197 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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sin  un  pesar  abrumador.  Me  desperté  en  medio


              de una oscuridad casi total y oí el repiqueteo de


              la nieve sobre la tela plástica y me dormí otra vez.


              Al  despertar,  pensé  que  aquella  figura  era  lo


              bastante grande para ser un alce. Pensé que no


              había  visto  ningún  rastro  y  me  pregunté  si  era


              bueno o malo desear lo que no existía.




                     El décimo día llamé a Bangley por el walkie.


              Por  la  mañana  temprano.  En  realidad  no  me



              importaba tener que recorrer la senda sin que me


              cubriera ni que me disparasen o me siguieran en


              cuanto  saliera  de  los  árboles,  pero  era  nuestro


              ritual.  Así  también  le  daba  algo  de  tiempo  para


              hacerse  a  la  idea  de  que  iba  a  aterrizar  en  su


              mundo,  un  par  de  horas  para  recuperar  la


              humanidad  olvidada.  Quizá.  Y  si  lo  pillaba



              observando el perímetro desde la torre de una de


              las mansiones, como hacía cada hora, me libraría


              de ser pasto de fuego amigo. No me importaba la


              muerte  que  me  esperase,  siempre  que  no  fuera


              esa. La sola idea de morir por culpa de un error


              de Bangley… O quizá no sería un error: un error


              a  medias,  no  reconocido,  como  le  pasó  al


              personaje  de  Hemingway,  el  de  La breve vida


              feliz de Francis Macomber. No quería ser como el








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