Page 196 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 196
Me había comido toda la cecina de venado.
Tenía un hambre intensa, voraz, viva. Si no
hubiera tirado la otra carne, la de Jasper, podría
habérmela comido entonces. ¿Quién me iba a
juzgar? Da lo mismo que se la coma él o yo,
somos lo mismo. Pero hacía días que había
vaciado las bolsas en el sendero.
En fin. Tenía agua. Vi un grupo de rocas
amontonadas al otro lado del lago, donde el
terreno se empinaba. Empecé a tirar del trineo,
pero me paré nada más dar el primer paso.
Vi una sombra en la cima. Todas las cosas
estaban muy cerca: el lago, la cuesta, el montón
de rocas y, detrás, el agudo contorno del picacho,
que sobresalía de la nevisca y se clavaba en las
nubes bajas. Justo allí, en la cima del espolón,
donde la montaña desaparecía en la nube, había
una figura grande y oscura. Me quité el hielo de
las pestañas con el brazo y, cuando volví a fijar la
vista, la figura había desaparecido.
Sujeté la lona azul en una roca para hacer un
techo inclinado, retiré las piedras más pequeñas
para tener un suelo liso en el que acurrucarme,
me tapé y me dormí. Fue una noche sin sueños,
196

