Page 310 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 310

sabré  si  se  moría  de  ganas  de  librarse  de  mí


              porque le parecía un friki o si quizá, y esto se me


              ocurrió  al  cabo  de  unos  meses,  estaba  muy


              nerviosa  porque  yo  le  gustaba  y  no  sabía  qué


              hacer y se sintió rechazada cuando yo me fui de


              aquella  manera  tan  brusca.  Fui  consciente  por


              primera vez de que otra persona podía desear mi


              aprobación,  de  que  podía  tenerme  miedo  a  mí.



              Antes  del  fin  del  mundo  era  una  reflexión  muy


              profunda.  Ahora  lo  daba  por  supuesto:  todo  el


              mundo me tenía miedo.




                     Qué forma más extraña de dirigirse a una cita.


              Pobre Hig, pobre Frankenstein.




                     Ella no me temía. Ella me había sonreído. Me


              había sonreído.




                     Los  había  cautivado,  ¿verdad?  Les  había


              quitado  las  ganas  de  matar  con  mis  encantos.


              Muertos los había dejado. ¿Sí o no?




                     Me  paré  en  seco.  Miré  hacia  la  cañada


              entornando los ojos, di un paso cauteloso hacia la


              sombra de un pino. Quizá estaba equivocado.




                     Lo  de  la  bromita  de  la  colcha…  El  vejete  no


              tenía paciencia. Valoraba demasiado su tiempo y



              su atención. Y mientras yo disfrutaba tumbado al




                                                                                                           310
   305   306   307   308   309   310   311   312   313   314   315