Page 167 - Marciano Vete A Casa - Fredric Brown
P. 167
Hizo una pausa delante de la puerta de Luke y la contem‐
pló con ojos irritados. Un tipo con suerte, pensó. Estaría allí
leyendo o descansando. Y si había marcianos en la habita‐
ción, ni siquiera se daría cuneta de ello. No los vería ni oi‐
ría.
Perfectamente feliz, perfectamente sereno. ¿Quién era el
loco, Luke o los demás? Y además tenía a Margie.
Que se lo llevara el diablo. Debería entregarlo a los lobos,
a los otros psiquiatras, para que experimentaran con él,
probablemente haciéndolo tan desgraciado como todos los
demás si lo curaban, o volviéndole loco de alguna otra
forma menos afortunada.
Debería hacerlo; pero no lo haría.
Se dirigió a su habitación, la que utilizaba cuando no que‐
ría ir a su casa en Signal Hill, y cerró la puerta. Cogió el
teléfono y llamó a su esposa.
–Creo que no podré ir a casa esta noche, querida. Pensé
que sería mejor avisarte antes de que empezases a cenar.
–¿Pasa algo, Ellicott?
–Sólo que me siento muy cansado, voy a tenderme un
rato, y si me quedo dormido... La verdad es que necesito
un poco de sueño.
–Tienes una reunión esta noche.
–Es posible que no vaya. Pero si voy a la reunión, iré des‐
pués a casa en vez de regresar aquí.
–Muy bien, Ellicott. Los marcianos se han mostrado hoy
especialmente irritantes. ¿Sabes que dos de ellos...?
167

