Page 151 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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divisar unos labios formando las palabras, así como
unas fosas nasales sobre ellos. El pico no era más que
un tosco disfraz pegado en su sitio, como una máscara
de gas.
—Dejad que os hable del tiempo en el que surcaba
los cielos en busca de mi presa —comenzó el patético
homarrache, pero Isaac dio un paso al frente y alzó una
mano para cortarlo.
— ¡Por los dioses, basta ya! —gritó—. Ahórranos
esta... vergüenza.
El falso garuda dio un paso atrás, parpadeando
temeroso. Se produjo un largo silencio.
— ¿Qué pasa, jefe? —susurró al fin el ser tras los
barrotes—. ¿Qué he hecho mal?
—Vine aquí a ver a un puto garuda —rugió Isaac—.
¿Por quién me tomas? Eres un rehecho, amigo... como
puede ver cualquier idiota.
El gran pico muerto se cerró cuando el hombre se
humedeció los labios. Sus ojos miraron nerviosos a
izquierda y a derecha.
—Por Jabber, compadre —susurró suplicante—. No
presenten quejas. Esto es todo cuanto tengo. Es
evidente que es usted un caballero educado. Yo soy lo
más cercano a un garuda que casi todos verán nunca...
No quieren más que oír un poco sobre la caza en el
desierto, ver al pájaro, y yo me gano así la vida.
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