Page 236 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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supuesto, era que la liberación sexual, cuando al fin se
hacía posible, era mucho más intensa.
Isaac la había agarrado al cerrar la puerta y ella le
había devuelto el abrazo, rodeándolo con sus brazos.
La lujuria llegó de inmediato. Ella lo apartó de sí, abrió
el caparazón y le pidió que le acariciara las alas, lo que
él hizo con dedos trémulos. Le hizo esperar mientras
disfrutaba de su devoción, antes de arrastrarlo a la
cama. Giró con él hasta que lo dejó tumbado de
espaldas, momento en el que se quitó la ropa y tiró de
la de Isaac. Lo montó mientras él le acariciaba el duro
cuerpo superior, mientras recorría con sus manos el
cuerpo femenino, sus pechos, aferrando sus caderas al
ritmo del vaivén.
Después él le hizo la cena. Comieron y hablaron,
pero no le contó nada sobre el señor Motley. Se sentía
incómoda cuando le preguntaba por qué estaba tan
melancólica aquella noche. Comenzó a decirle una
media verdad sobre una vasta y compleja escultura que
no podía enseñarle a nadie, lo que significaba que no
competiría en el concurso Shintacost, pues la dejaba
totalmente agotada, todo ello en un lugar de la ciudad
que había descubierto y del que no podía hablarle.
Él estaba atento. Quizá fuera algo estudiado, pues
sabía que a veces Lin se ofendía ante su distracción
cuando estaba en un proyecto. Le suplicó que le dijera
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