Page 240 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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las  afueras  del  Bosque  Turbio,  que  lindaba  con  los

            límites meridionales de la ciudad. Los planificadores y

            ecónomos  habían  construido  altos  cascarones  de


            bloques  residenciales;  no  eran  los  monolitos  del

            cercano Queche, pero aún así parecían impresionantes.

            Abrieron una estación de tren, Páramo, y empezaron a


            construir  otra  dentro  del  propio  bosque,  cuando

            apenas se había limpiado una franja alrededor de las


            vías. Había planes para otra estación más allá, de modo

            que los raíles se extendieron dentro de la floresta. Llegó

            incluso  a  haber  absurdos  y  megalómanos  proyectos


            para prolongar el tren cientos de kilómetros al sur o al

            oeste, para enlazar Nueva Crobuzon con Myrshock o


            el Mar de Telaraña.

                Y  entonces  se  acabó  el  dinero.  Hubo  una  crisis

            financiera,  alguna  burbuja  especulativa  explotó,


            alguna red comercial se derrumbó bajo el peso de la

            competencia  y  una  plétora  de  productos  demasiado

            baratos que nadie quería comprar, y el proyecto murió


            cuando  aún  estaba  en  pañales.  Los  trenes  habían

            seguido  visitando  la  estación  del  Páramo,  donde

            esperaban inútilmente unos minutos antes de regresar


            a la ciudad. El Bosque Turbio reclamó de inmediato las

            tierras  al  sur  de  la  vacía  arquitectura  y  asimiló  la


            innominada  estación  desierta  y  los  raíles  oxidados.

            Durante un par de años, los trenes en la estación del




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