Page 615 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 615
entró tras él, temblando y tartamudeando, aguijoneado
por el pincho de la navaja. Lemuel Pigeon entró el
último y cerró la puerta antes de sentarse mirando
hacia delante, con el cuchillo en el costado de
Vermishank.
El conductor se alejó de la acera. Los crujidos, el
traqueteo y los balidos de protesta del animal los
acompañaron durante el viaje.
Isaac se giró hacia Vermishank, desaparecida su
exagerada alegría.
—Tienes un montón que cantar, cabrón retorcido —
le siseó, amenazador.
El prisionero recuperaba visiblemente la
compostura.
—Isaac —murmuró—. Ja. ¿En qué puedo ayudarte?
Dio un respingo cuando Lemuel lo pinchó.
—Cierra la puta boca.
— ¿Cierro la puta boca y canto, Isaac? —musitó
suavemente Vermishank, gritando incrédulo cuando
Isaac lo golpeó con tanta fuerza como velocidad. Lo
miró atónito, frotándose con cautela el rostro dolorido.
— Ya te diré cuándo puedes hablar.
Permanecieron en silencio el resto del viaje. Se
desviaron hacia el sur y pasaron junto a la estación del
Señor Cansado y después hacia el moroso Cancro, en
el Puente Danechi. Isaac pagó al conductor mientras
615

