Page 129 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
—¿Cómo te sientes? ¿Podrás soportar la
salida?
—Todavía no. No estoy en forma. Dame un
mes.
—Tómatelo. Y haz gimnasia también.
Debemos preparar una de las sondas para el
descenso.
—¿Tengo que bajar en una de ellas?
—Están diseñadas para entrar a la atmósfera.
El Don Juan, en cambio, no lo está.
—Debí pensarlo antes. Nunca se me ocurrió
una manera segura de bajar. ¿Y tú, vas a bajar?
—No, a no ser que me lo ordenes.
No era de extrañar que pareciera reacio a
hacerlo. En ese momento, Corbell comprendió
que el cuerpo de Pirssa era la nave misma.
Aunque sobreviviera en el exterior, quedaría
parcialmente paralizado. Corbell dijo:
—Thomas Jefferson liberó a sus esclavos al
morir. No puedo hacer menos. Una vez que esté
en tierra, vivo o muerto, te libero
magnánimamente de toda orden, previa o
posterior.
—Gracias, Corbell.
Había sido adiestrado para trabajar con el traje
espacial bajo las órdenes de Pierce, el
supervisor, pero el aprendizaje se había llevado
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