Page 128 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


               agujero  en  una  de  las  sondas.  Pirssa  no  había


               mencionado  ningún  golpe  de  meteoritos.  Fue



               una suerte que no chocara contra el sistema de


               mantenimiento vital.


                  Faltaban cuatro sondas.


                  Las  sondas  biológicas  convertían  al  Don  Juan


               en  un  estatorreactor  de  siembra.  Cada  una  de


               las sondas iba cargada con un espectro de algas


               con  las  que  había  que  sembrar  la  atmósfera



               irrespirable de algún mundo similar a la Tierra


               a  fin  de  convertir  esa  atmósfera  en  aire  y  el


               planeta  en  una  colonia  en  potencia.  Como  es


               natural,  nunca  habían  sido  empleadas  con  ese


               propósito.  Corbell,  privado  de  todos  sus


               derechos  civiles,  había  robado  la  nave  para


               lanzarse hacia el centro galáctico.


                  Al  partir,  el  Don  Juan  llevaba  diez  sondas


               sujetas  a  su  perímetro.  En  ese  momento  sólo



               quedaban seis.


                  —El  tanque  de  hidrógeno  de  a  bordo  estaba


               casi agotado —explicó Pirssa—. Tuve que usar


               cuatro  de  los  eyectores  de  las  sondas  para


               ponernos en órbita en torno a la Tierra. Después


               dejé  las  sondas  en  órbita,  como  satélites  de


               enlace. Así podrás llamarme desde la superficie,



               dondequiera que estés.


                  —Está bien.

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