Page 22 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
para ese propósito. Los demás, al igual que
Corbell, eran flacos, en agudo contraste con los
corpulentos y morenos guardias. Siguiendo las
instrucciones de uno de ellos, corrían sin
moverse del lugar —porque no había espacio
para más— o formaban apretadas hileras para
ejecutar saltos en tijera y distintos tipos de
flexiones.
Después de una tanda de catorce horas en
aquella silla de aprendizaje, Corbell solía
disfrutar de aquellos saltos. Obedecía las
órdenes. Y se preguntaba qué sería el palo
sujeto a la cintura de los guardias. Parecía un
bastón de vigilante. Podía ser sólo eso… pero
tenía un orificio en un extremo. Corbell nunca
trató de averiguar para qué servía.
A veces veía a Pierce durante la sesión de
gimnasia. Pierce y los que atendían las sillas de
aprendizaje pertenecían a un tercer tipo de
persona: bien alimentados, en buenas
condiciones, pero al borde de la obesidad. A
Corbell le recordaban el antiguo tipo
norteamericano.
Pierce le contó algo sobre las demás
profesiones disponibles para los criminales
reprogramados con cuerposiclos. Trabajos
físicos: cultivos intensivos a mano, camareros,
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